Plaza 13 de marzo de 1969

Los inicios de la Universidad Autónoma de Baja California en Ensenada

La Universidad Autónoma de Baja California reconoce los orígenes y hechos que le permitieron consolidarse como la Universidad que es hoy en día, reconocida de manera nacional e internacional por sus logros.

La toma de los terrenos del 13 de marzo de 1969 en Ensenada, dieron lugar a una serie de hechos que culminaron con la entrega de terrenos propios a la UABC-Ensenada para la construcción de sus primeros edificios.

De Los hechos históricos registrados sobresalen los siguientes:

La Escuela Superior de Ciencias Marinas (ESCM) estuvo ubicada en un galerón adjunto a la Escuela Preparatoria Ensenada (hoy COBACH) desde su fundación el 15 diciembre 1960, y hasta finales de 1971. Funcionaba con todas las limitaciones de trabajar en cubículos improvisados dentro de grandes galerones, edificio que se construyó originalmente para una escuela de artes y oficios.

En las pláticas que tenía el director de la Preparatoria con los alumnos de la Escuela Superior de Ciencias Marinas, les hacía notar lo que se veía de manera obvia, una Escuela de Ciencias Marinas debía estar próxima al mar, tener un acceso al mar, para tener la posibilidad de estudiarlo.

Para 1967 ya existían las inquietudes de algunos estudiantes en adquirir terrenos propios para edificar la "Escuela Superior de Ciencias Marinas de la UABC". Se escribió una carta al Presidente de la República, el Lic. Gustavo Díaz Ordaz, con copia al Ing. Raúl Sánchez Díaz, Gobernador del Estado de Baja California, y se obtuvieron respuestas también a manera de cartas.

Esa idea fue creciendo, ese deseo de mejorar fue fortaleciéndose entre los muchachos. Los alumnos decidieron tomar la iniciativa, sin ninguna inspiración dolosa, ni deseo de causar daño a nadie, simplemente el deseo de llamar la atención al gobierno estatal, y decirle ¨aquí estamos y tenemos mucha necesidad, escúchenos y resuélvanos los problemas¨.

Como estudiantes organizados, se dieron cuenta que se presentaba una gran oportunidad para poder adquirir los espacios necesarios para la UABC, y realizaron acciones para adquirir unos terrenos. A principios de 1969 los muchachos escogieron unos terrenos colindantes con la zona federal marítimo terrestre, en lo que es la parte norte de la ciudad de Ensenada. Fue el 13 de marzo de 1969 cuando invadieron unos terrenos adjuntos al Hotel Carioca. A pesar de la invasión nunca dejaron de tomar clases, e incluso algunos académicos de San Diego venían a dar cursos y pláticas en el campo.

Los estudiantes consideraron que la atmósfera estaba en su punto, y que no podría haber falla alguna en esa oportunidad que se presentaba, de modo que marcharon aproximadamente 80 muchachos, entre hombres y mujeres. El entusiasmo era generalizado, la comunidad ensenadense respondió con mucho civismo, notó que era un movimiento sano, con objetivo muy claro y ético, así que los apoyó en todo.

Por fortuna hubo la buena intermediación de las autoridades. El presidente municipal Guilebaldo Silva Cota se acercó a los estudiantes y a los propietarios para calmarlos, se ofreció como propiciador de arreglos a nivel estatal, y se iba por las tardes a platicar con los muchachos al lugar donde estaban establecidos.

Esto motivó que el señor Gobernador del Estado (Ing. Raúl Sánchez Díaz) nombrara una comisión integrada por el Lic. Octavio Pérez Pazuengo, director de la Preparatoria Ensenada, y el Ing. Noble Granados, entre otros.

El Lic. Octavio Pérez y el Ing. Noble Granados (residente de catastro de Ensenada y profesor de la Preparatoria Ensenada) invitaron al representante de la Sociedad de Alumnos de la Escuela Superior de Ciencias Marinas (Juan Antonio González López) y al director de la misma (Dr. Nicolás Grijalva Ortíz, 1968-1971) a que conjuntamente recorrieran lo que era la bahía de Ensenada. En el recorrido localizaron unos terrenos que les parecieron adecuados, poco más de catorce hectáreas, que era la extensión total del predio perteneciente a la familia Conde. Se platicó y negoció con la viuda y los hijos, únicos herederos, hasta que se logró un ofrecimiento de venta. Ellos deseaban vender la totalidad del predio, era la única condición que de momento imponían.

Las condiciones económicas del Gobierno del Estado no permitían pensar en algo superior a cuatro hectáreas, cuarenta mil metros (cuadrados), de manera que parte de la solución fue la de encontrar quién pudiera quedarse con el resto del terreno. Había relación con gente de Mexicali, quien en última instancia se quedó con las diez hectáreas sobrantes.

La negociación no superó los dos meses, antes de ese tiempo vino la respuesta del señor gobernador. Afortunadamente fue rápido, pero para los muchachos no fue tan corto, ya que hacían guardias en los terrenos tomados durante dos meses.

Los muchachos siempre mantuvieron una actitud, no obstante juvenil y estudiantil, respetuosa. Esto motivó la simpatía de la gente, la presencia de autoridades para que no les faltara nada, que no hubiera situaciones de preocupación con ellos. Las familias se acercaban a su campamento para llevarles alimento, cobijas, refrescos, en fin, hubo apoyo. Todo mundo en Ensenada estaba animado de la firme convicción de que ese asunto se iba a resolver. Al resolverse el problema, había una gratitud de los muchachos, una desbordada alegría y planes inmediatos de desarrollo de la escuela.

En estas cuatro hectáreas iníciales es en donde actualmente se encuentra la hoy Facultad de Ciencias Marinas, en la Punta Morro.

Por ser una fecha relevante para la UABC en el proceso de obtención de terrenos propios en el Municipio de Ensenada. En reconocimiento a los jóvenes estudiantes de cuatro generaciones, de la V a la VII de la carrera de Oceanología, de la Escuela Superior de Ciencias Marinas, hoy Facultad de Ciencias Marinas. Para reconocer el apoyo a las autoridades y comunidad universitaria, a los tres niveles de gobierno y a la sociedad de Ensenada.