Sergio Haro Cordero

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Sergio Haro Cordero

Sergio Haro Cordero (1957-2017), destacado periodista regional y nacional, fue egresado de la Licenciatura en Ciencias de la Educación por la Universidad Autónoma de Baja California, carrera profesional que eligió por su vocación y necesidad de orientarse a una profesión que se preocupara por mejorar la vida de la gente, de “cambiar el mundo”, como él mismo lo explicaba.

Fue a partir de que en la licenciatura tomó materias que involucraban a la fotografía, como se interesó por utilizar la cámara como herramienta testimonial.

Al egresar en 1983, y buscando trabajo, le ofrecieron integrarse al equipo de un naciente semanario (Foro) hecho por otros egresados de la UABC.

Fue así como nació una trayectoria periodística de más de 30 años, en la que la marca personal de su trabajo fue siempre el ser una vía para dar voz a los sectores más vulnerables y marginados de la sociedad, sumada a una ética profesional que ha sido ejemplo y escuela de muchos otros colegas.

Durante toda su trayectoria profesional, Sergio Haro siempre se mantuvo cerca de la entonces Escuela de Ciencias de la Educación y hoy Facultad de Ciencias Humanas, siempre dispuesto a compartir sus experiencias con los estudiantes, a través de conferencias, mesas redondas, exposiciones de su trabajo, y poco antes de su fallecimiento, preparando un curso de periodismo que planeaba impartir en el periodo intersemestral.

La propuesta de que la explanada de nuestra facultad lleve el nombre de Sergio Haro Cordero es un homenaje a quien generosamente entregó no sólo su trabajo a la comunidad bajacaliforniana, sino a quien siempre, emocionado, regresaba a su alma mater y disfrutaba ver a los estudiantes reunidos, platicando fuera de las aulas, pues pensaba que era necesaria la discusión, el intercambio de ideas, y la convivencia entre diferentes disciplinas, lo cual –decía él– lo había adquirido en la licenciatura, donde aprendió de economía, sociología, política, además de educación.

Como periodista, tal vez no logró cambiar al mundo, como era su aspiración, pero sí logró dejar un estándar de calidad para el periodismo en el noroeste del país, que no debemos dejar que se pierda, y por eso, recordar su nombre a través de esta propuesta, será siempre el motivo de iniciar una conversación sobre la ética profesional en los medios de comunicación.

Fundador de diversos medios locales en los que siempre destacó su ética. Fue crítico del gobierno y reportó cada una de las injusticias cometidas en la entidad.

Durante su carrera periodística fue un incansable reportero que, entre otros asuntos, indagó el asesinato de Benjamín Flores, colega de los años 90.

Después de la ejecución de su compañero del semanario Zeta, Javier Ortiz, realizó un documental donde dio cuenta de las medidas de inseguridad en que se desarrolla el oficio de periodista en el estado.

Luego del temblor de abril de 2010, publicó el libro titulado “No se olviden de nosotros”, en el que reportó a detalle cómo la comunidad Cucapah sufrió los estragos de la naturaleza. Además, abordó temas como los asesinatos de periodistas que nunca se esclarecieron -entre ellos el de Benjamín Flores-; así como la discriminación y explotación de los trabajadores agrícolas migrantes mixtecos en San Quintín.

Fotógrafo y reportero atestiguó la vida política de Baja California y al triunfo del primer gobernador panista en el estado en 1989, Ernesto Ruffo, fue referente de los medios de comunicación nacionales que cubrían la nota.

En 2017 publicó el libro “La vida en rosa…las muertas en Mexicali” donde dio cuenta de 16 casos de feminicidio cometidos en la capital de Baja California.

Recibió el Premio Estatal de Periodismo 1997 y 1998, y de 2001 a 2005 laboró de manera independiente para la agencia AP. Su último trabajo fue en el semanario Zeta, casa en la que empezó su trabajo en la década de los años 80.

Pionero del periodismo crítico en la entidad, fue mentor de nuevas generaciones a quienes siempre les recalcó la necesidad de que un periodista no debe dejarse corromper bajo ningún pretexto y que su labor es para servir a la sociedad.

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Sergio Haro Cordero